Congregación Venezolana fundada en Caracas el 7 de septiembre de 1896 por el Pbro. Dr. Juan Bautista Castro Cuevas (19-10-1846) y 7 señoritas de la sociedad caraqueña: María del Carmen Benita Rodríguez Díaz  (Madre Juliana),  Lucrecia  Figueredo Rodríguez (Madre Angela), María Teresa  Figueredo Rodríguez (Madre Sacramento), María del Carmen Mendoza Solar, Rosa Paula Macías Incháuspe, María Luisa Landáez Amitesarobe y Carolina Gil Domínguez.

 El fin principal de la Congregación, es la glorificación de la Sagrada Eucaristía, hacerla conocer, y extender en todo el mundo. Para lograr este fin, cuenta con diversas obras apostólicas en catequesis, Ejercicios Espirituales, Asociación de la Adoración Perpetua, preparación de Sacramentos, Grupos Eucarísticos: Formación de acólitos (Tarsicios), Milicia Angélica, Casas Hogar para niños en situación de riesgo. En el campo educativo desde los inicios de la Congregación abrieron la Escuela Dominical para jóvenes trabajadoras. En 1943 fundaron en Caracas el primer colegio mixto (niños y niñas), que llevó por nombre Colegio “Monseñor Castro”, en memoria del Fundador y Octavo Arzobispo de Caracas y Venezuela.

 A medida que la Congregación fue creciendo en número y después de algunas fundaciones en los Estados de Venezuela, en el Gobierno de la Madre Guadalupe, proyectaron extender la Congregación fuera de Venezuela siendo la primera fundación en Colombia.

Las hermanas que fundarían la nueva Comunidad en esta región Vallecaucana en Colombia, llegaron de Venezuela  a Guabito en un avión de  la línea Lanza, la tarde del 29  de abril de 1952: María del Cenáculo (1ª. Superiora), San Juan Evangelista, María de San José, María de Santa Elena, Antonia del Beato Claret y Adela de Jesús,  acompañadas de la Madre María de Guadalupe Superiora General y su Secretaria la Hna. Elisabeth de la Santísima Trinidad. Fueron recibidas con mucho cariño por los esposos el Dr. Jesús Agreda y Doña Laura Vergara Crespo de Agreda. Llegaron a esta cálida tierra, encendidas de fervor eucarístico donde encontraron mucha gente y vinieron para quedarse.

Antes de la fundación del Colegio, las hermanas se desempeñaron en actividades apostólicas diversas, especialmente la atención a las tandas de Ejercicios Espirituales, mientras adelantaban los trabajos de construcción de las instalaciones del colegio.