¿Qué es la educación personalizada y cuáles son sus bases?

Claves de la educación personalizada

Técnicamente, la educación personalizada es aquella, que en su fundamentación y en la práctica, es coherente con el carácter personal del ser humano en general y de una persona en concreto.

Las claves de la educación personalizada son tres:

1 Cada individuo es diferente y tiene su propia personalidad y ritmo de aprendizaje

2 Cada individuo tiene su propia autonomía y libertad.

3 Cada individuo tiene una realidad social distinta que le envuelve

Se trata de un enfoque educativo que presta atención a los diferentes aspectos del ser humano, teniendo en cuenta todas sus dimensiones y centrando la atención de la educación en el alumno. También tiene en cuenta todos los recursos (personales y materiales), herramientas y métodos usados en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Estas herramientas se usan para que el mismo sea capaz de adaptar lo que aprende según sus necesidades. En esta sociedad que está constantemente cambiando y en movimiento, es necesario que el alumno se incorpore a ella, aportando su propia personalidad, sus dimensiones y todo su potencial.

Así, la educación personalizada no consiste en centrarse en la singularidad del alumno o separar a los alumnos por sexo o su nivel de estudios, ni de asesorar a los alumnos en horas no lectivas. Se trata de un término más complejo que envuelve distintas facetas del aprendizaje.  

Recomendaciones en la educación personalizada

Los expertos en educación personalizada están de acuerdo en que:

• La educación es un concepto mayor que la enseñanza. Va más allá de las instituciones ajenas al hogar y hay parte de responsabilidad en la familia.

• Conocer y atender adecuadamente a los alumnos, desde distintos puntos de vista (cognitivo, emocional…) y en todas sus dimensiones.

• Atender la diversidad del alumno, teniendo en cuenta sus necesidades educativas personales.

• Respetar y fomentar el ritmo personal de aprendizaje. Cada estudiante puede tener su propio recorrido tras cumplir sus objetivos.

• Plantear objetivos individuales una vez superados los objetivos fundamentales mínimos para todos los alumnos.

• Utilizar recursos metodológicos activos, potenciando la implicación del alumno.

• Huir de la evaluación estándar. La evaluación debe ser una crítica a la cantidad y calidad de lo que aprenden los alumno.

• Asesoramiento académico personal y asesoramiento educativo familiar.

• Los educadores deben trabajar en equipo, en lugar de hacerlo cada uno por su cuenta. Deben seguir una misma línea.

• Todo lo que pueda hacer el alumno, que no lo haga el profesor, en la medida de lo posible.

• Que los alumnos hagan autoevaluación sobre lo aprendido. Y los profesores tengan un espacio de autorreflexión así como un espacio colaborativo entre docentes.